Nadie duda que uno de los problemas más serios que enfrenta nuestro país es la ausencia de una cultura de la legalidad que permita generar condiciones favorables para el desarrollo individual y colectivo.
La marginación, desigualdad y falta de incentivos adecuados han obstaculizado que los mexicanos aquilatemos el valor de vivir respetando las normas. En muchos casos, y desde una perspectiva simplista, la ley es vista como un obstáculo y no como un instrumento de convivencia social.
Ante esta dramática realidad la Fundación promueve la cultura de la legalidad a través del estudio, la difusión, la enseñanza y reflexión entre los ciudadanos, respecto a las actitudes, creencias y valores que rigen nuestra conducta y que sostenemos frente a nuestras instituciones y ante el Estado de derecho.
En la Fundación pensamos que para el fortalecimiento de un entorno de paz y seguridad en nuestro país, es necesario la realización de un esfuerzo colectivo de todos los mexicanos.
La convivencia pacífica y solidaria solo se logrará a través de la adhesión voluntaria a la ley. Formar parte de la sociedad mexicana, supone el ejercicio pleno de derechos y obligaciones de las personas libres e inteligentes que la componen.
Por ésta razón la Fundación tiene entre sus tareas, promover la cultura de la legalidad como parte de la formación integral para la vida.
A través de talleres y actividades dinámicas acercamos a los niños, jóvenes y adultos a la información suficiente que favorezca la construcción de conocimientos, la adquisición de habilidades y el desarrollo de actitudes que nos conviertan a cada uno en promotores de una cultura de la legalidad.